Vídeo participativo
El vídeo participativo (también conocido como, PV) es un método para involucrar a grupos o comunidades en la realización de sus propios proyectos de vídeo. Se basa en el concepto de que la producción de vídeo es fácil y accesible y de que la gente se une discutiendo temas comunes, expresando dudas o compartiendo historias. El objetivo de muchas organizaciones que trabajan con el VP es capacitar a los grupos para que pasen a la acción, encuentren soluciones a sus problemas y las presenten a los responsables de la toma de decisiones o a otros grupos para compartir conocimientos. El VP es un método para apoyar a los grupos marginados en la realización de sus propias ideas. Como tal, es utilizado por muchas ONG de todo el mundo en ámbitos que van desde la acción medioambiental hasta los procesos de mantenimiento de la paz. Es una metodología que se utiliza para diversos ámbitos, desde la defensa o la investigación comunitaria, hasta el desarrollo de capacidades o la evaluación de proyectos. Se utilizan diferentes métodos según el tema y el resultado deseado.
Muchos de los vídeos que surgen de un proyecto de VP se hacen al estilo de los documentales. A menudo se utilizan entrevistas y grabaciones in situ. Sin embargo, hay un proceso único detrás de eso. El VP no sólo tiene como objetivo la producción de un vídeo, sino que su verdadero objetivo es el proceso de esa producción. El resultado de un proyecto de VP no es un vídeo sobre algo o alguien, sino que el vídeo surge del grupo y de la comunidad y el entorno en el que se basa. El contenido concreto del vídeo, así como el proceso que va desde la discusión de un determinado tema hasta la toma de decisiones sobre cómo representar las soluciones, suelen ser más importantes que el resultado estético. El resultado supera a la producción, por así decirlo. El valor de un proyecto de vídeo reside tanto en el diálogo que crea durante su producción, como en el que puede crear durante su difusión. Compartir ideas, intercambiar pensamientos y experiencias y mantener debates productivos son partes importantes de un proyecto de VP.
El valor más importante del VP es el proceso conjunto desde el principio hasta el final. Todos y cada uno de los pasos del camino son realizados por todo el grupo de participantes y, siempre que sea posible, se extienden a una comunidad más amplia.
El VP tiene valor como herramienta para el trabajo antidiscriminatorio porque, a través de él podemos aumentar la comprensión consciente, la autorreflexión y debatir sobre estereotipos, prejuicios, discursos de odio y otros temas durante los talleres.
El VP se utiliza para potenciar y amplificar las voces, normalmente de las personas marginadas. Sin embargo, se puede utilizar como método para llegar también a las personas que ocupan posiciones privilegiadas en la sociedad para que reflexionen sobre sus privilegios y sean conscientes de su comportamiento discriminatorio interiorizado.
Para realizar un taller de VP sobre la discriminación es importante partir de uno mismo y utilizar ejercicios que fomenten la multiperspectividad para conseguir que los participantes tengan en cuenta las voces de las personas marginadas. ¿Cómo les gustaría a las personas minoritarias ser retratadas? ¿Qué estrategias de lucha contra la discriminación podemos construir y qué alianzas podemos generar con personas pertenecientes a grupos marginados para utilizar nuestros privilegios para luchar contra la discriminación en lugar de seguir con los prejuicios (irreflexivos)?
En este taller hablaremos del tema y haremos diferentes actividades para aprender a identificar situaciones discriminatorias, trataremos de sensibilizar a los participantes y también les proporcionaremos algunas herramientas para que en el futuro puedan superar estas situaciones. Al final del taller, también crearemos nuestro mensaje antidiscriminatorio y lo trataremos de forma artística para captar la atención del máximo número de personas y poder sensibilizar a nuestro entorno.
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